Tanto Las Torres de Serranos como Las Torres de Quart es algo que no puedes perderte al visitar Valencia. Son de los monumentos más importantes de la ciudad, que recuerdan el carácter amurallado que tuvo en época medieval.
Breve historia de Las Torres de Serranos
En 1931 fueron declaradas como Monumento Histórico Artístico nacional, dándole importancia a su alto valor estético. Se convirtió en uno de los ejemplos más bellos de la arquitectura militar del siglo XIV.
La denominación de Serranos se debe a que la situación geográfica, tanto del puente como de las torres, está situada dentro de la fachada norte de la ciudad. Por ella llegaban los viajeros provenientes de la zona de la Serranía, a los que ses denominaba serranos.
Llegaron a ser consideradas como símbolo del poder de la ciudad valenciana. No solo por su arquitectura grandiosa, sino por su elaborada ornamentación.
Durante el siglo XV se convirtieron en puerta principal de la ciudad. En ella se situó la zona de cobro de peaje para aquellas mercancías que entraban o salían.
Breve historia de Las Torres de Quart
Estas torres eran conocidas como las de la Cal, ya que en 1650 toda aquella cal que entraba en la ciudad de Valencia, tenía que hacerlo a través de su puerta.
Las Torres de Quart tenían la puerta que habría camino hacia Castilla, donde el camino pasaba por un pueblo denominado Quart de Poblet, de ahí que se le nombrará de tal forma.
La construcción de estas torres fue obra de “Els Jurats» de la ciudad, además de la Fábrica de Murs e Valls y del Mestre Racional. Las dependencias tuvieron distintos quehaceres desde sus orígenes, hasta que en 1562 las ocupó la Diputación de la Generalidad del Reino, que utilizó parte de las mismas como almacén de pólvora.