El puerto de Valencia tiene una historia singular, que se remonta a las épocas finales de la Edad Media. Corría el año 1483, cuando el rey Fernando el Católico concedió a Antoni Joan el permiso necesario para construir un puente en la Playa del Grao. Este puente de madera, conocido como el «Pont de Fusta», marca el inicio de las diferentes obras y mejoras que se han producido hasta llegar a conformar el puerto tal y como lo conocemos hoy día.
Hasta el siglo XIX, las reformas que se practican no consiguen el resultado esperado, ya que el río Turia es un obstáculo que, por momentos, parece insalvable, y el crecimiento de la playa también se convierte en un inconveniente. No obstante, el crecimiento del puerto sigue su cauce, y, de esta manera, se consiguen los privilegios necesarios para comerciar con otros reinos (1679) e, incluso, con América (1791).
Ya en el siglo XX, las infraestructuras sufren una amplia reestructuración y los muelles son ampliados hasta llegar a la configuración existente en la actualidad. Además, creemos que el nivel de especialización de sus instalaciones es básico para comprender la posición de liderazgo que el puerto de Valencia ostenta entre los puertos comerciales del Mediterráneo occidental.
¿Por qué debemos alojarnos en las cercanías del puerto de Valencia?
La zona portuaria está ubicada en el distrito conocido como Poblats Maritims, y cuenta con una gran infraestructura de comunicaciones, ya que, por ejemplo, tendrás cerca estaciones tanto de tren como de metro. La cantidad de alojamientos que podemos ofrecerte es muy elevada, y podrás encontrar aquel que más se adapte a tus necesidades.
Por supuesto, la cercanía de las playas es un incentivo más que interesante para que decidas alojarte en la zona del puerto, además de ofrecer otras alternativas de ocio como el Museo del Arroz de Valencia.
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