La historia de Valencia es realmente apasionante. De hecho, esta ha dejado, a lo largo de los siglos, huellas de las que aún podemos disfrutar. Uno de los exponentes más claros es el Mercado Central. Sin duda, si estás pensando en viajar a Valencia, esta es una parada indispensable para ti. Se encuentra en la plaza Ciudad de Brujas y está considerado como una de las grandes obras del modernismo arquitectónico valenciano.
Los orígenes del Mercado Central de Valencia se remontan a 1914. Ese año comenzó su construcción a partir del proyecto realizado por los arquitectos Alexandre Soler i March y Francesc Guàrdia i Vial. Ambos recibieron su formación en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, lo que salta a la vista al comprobar las influencias que el modernismo catalán tiene sobre el edificio. Además, formaron parte del equipo del prestigioso arquitecto Domènech i Montaner. Las obras finalizaron en 1928.
El Mercado Central es parte de la historia de Valencia
El Mercado Central fue testigo del grueso de la historia de la ciudad durante el siglo XX. En 2004, se puso en marcha un proyecto de rehabilitación integral que ha supuesto el reacondicionamiento de sus instalaciones y la puesta a punto de su valiosa fachada. De hecho, hoy en día, en su interior es posible encontrar más de 1200 puestos de fruta, carne, pescado, marisco y cualquier otro alimento que se pueda imaginar.
En definitiva, el Mercado Central de Valencia, tanto por su historia como por su belleza y su excelente ubicación, es visita obligatoria para aquellos que llegan a la ciudad del Turia. No olvides que está muy cerca de la Lonja de la Seda, considerada Patrimonio de la Humanidad desde 1996, y de la Iglesia de los Santos Juanes. Sin duda, un lugar en el que comprar y, sobre todo, disfrutar.