Como muchos conglomerados urbanos, Valencia te ofrece como residente o visitante un conjunto de creencias y tradiciones que, en conjunto, forman parte de la personalidad de esta población. Algunos protagonistas, como el Rat Penat, han llegado a constituirse en símbolos de la ciudad.
Muchas de las leyendas se basan en hechos reales y otras son producto de la imaginación o de la fe, pero su origen es muchas veces difícil de precisar, así como su veracidad. De cualquier manera, son parte del legado cultural y de la idiosincrasia de todos los valencianos.
Mitos de Valencia
Entre los mitos más contados por todos está la historia del siglo XIX que habla del barbero diabólico. Al parecer mataba a sus clientes, que entraban a la barbería de la calle de los Cerrajeros y ya no volvían a salir.
Cuentan que San Vicente, patrón de la ciudad, fue sometido a torturas para que abandonara el cristianismo, pero no lograron doblegarlo. Muerto ya, su cuerpo fue arrojado al mar, que lo devolvía a tierra una y otra vez. Se conserva un brazo incorrupto en la catedral de Valencia.
Las 14 cabezas esculpidas que adornan la puerta de la catedral pertenecen a un grupo de personas que trajeron 300 doncellas para desposarlas con las tropas de Jaume I y así repoblar la ciudad recién conquistada.
Los leones que verás en el romántico Jardín de Monforte fueron labrados para una obra en Madrid, pero su material era inadecuado para el clima, por lo que fueron traídos a Valencia, donde puedes verlos ahora.
En el río Turia existía un caimán que aterrorizaba a los vecinos, hasta que un valiente joven deslumbró a la bestia con su armadura de espejos y pudo abatirla al primer intento. Lo verás disecado en la Iglesia del Colegio del Patriarca.
Valencia es una ciudad llena de misterios que comparten visitantes y residentes para deleite de todos.