Como la mayoría de ciudades de nuestro país, la ciudad de Valencia cuenta con una fascinante historia, fruto de todos los pueblos que se asentaron en ella, y de los conflictos de los que fue testigo. Por ello, visitar Valencia es también viajar al pasado, donde te reencontrarás con las huellas que dejaron los protagonistas de su historia.
En cuanto a su fundación, está íntimamente ligada al Imperio romano. Los romanos la fundaron en el año 138 a.C., conocida como Valentia, «tierra de valientes». El primer asentamiento nació en lo que hoy es el Barrio del Carmen. Durante este periodo, la ciudad sufrió varios conflictos y tuvo que ser reconstruida dos veces, aunque resistió.
Tras la caída del Imperio Romano, llegaron los visigodos, que dominan la ciudad durante los siglos V al VIII. Es en esta época cuando se acuñó la moneda de la ciudad. Gran parte de la población seguía siendo hispanorromana. Al final de la dominación visigoda, la ciudad sufre una crisis que facilita la conquista musulmana.
Así, los musulmanes llegan en el año 711 a la península, y Valencia es conquistada alrededor del 713 sin apenas resistencia. Durante este periodo, se respira cierta prosperidad en la ciudad, con convivencia de la población hispanorromana, la visigoda y la musulmana.
Jaime I y la Reconquista
En el año 1238, el rey Jaime I reconquista la ciudad, que se ve repoblada con habitantes llegados del reino de Aragón y Cataluña. En este periodo, la ciudad es aliada del reino de Aragón y sufre las guerras que este mantiene con Castilla.
Desde el siglo XV, siglo que se conoce como el Renacimiento valenciano, hasta nuestros días, Valencia ha ido experimentando un gran crecimiento, convirtiéndose en la tercera ciudad con más población de España.
En resumen, al visitar Valencia, también descubrirás una ciudad con una historia apasionante, que todavía puedes ver reflejada en cada rincón.